La escoliosis es una afección en la que la columna vertebral se curva hacia un lado en forma de S o C. Puede presentarse a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños y adolescentes durante los estirones de crecimiento. Su causa suele ser desconocida, pero puede estar relacionada con factores genéticos u otras afecciones subyacentes, como parálisis cerebral o distrofia muscular. La escoliosis puede causar problemas de postura y equilibrio, además de dolor y dificultad para realizar actividades físicas. Las opciones de tratamiento pueden incluir observación, fisioterapia, corsé o cirugía, según la gravedad de la curvatura y la edad de la persona.
Existen diferentes tipos de escoliosis que se pueden clasificar en categorías. El tipo más común es la escoliosis idiopática, término que se utiliza para referirse a los casos de causa desconocida. Dentro de esta categoría, la escoliosis idiopática se clasifica por edad, siendo la más común la escoliosis del adolescente.
Obtenga más información sobre la escoliosis en niños .
Cuando se pueda determinar una causa, ésta se clasificará en dos categorías:
La escoliosis también se clasifica en estructural o no estructural, en referencia a su tratabilidad.
La causa de muchos casos es indeterminada. Generalmente, surge como resultado de un estirón durante la pubertad que causa un patrón de crecimiento anormal o una progresión de la curvatura. También puede ser un síntoma de afecciones como la distrofia muscular y la parálisis cerebral.
Otros factores pueden incluir:
Los síntomas variarán según la causa y el grado de escoliosis, pero los síntomas comunes de la escoliosis incluyen:
El diagnóstico de escoliosis comenzará con un examen físico completo y probablemente también incluirá una prueba de imagen. Se pueden realizar tomografías computarizadas para detectar anomalías en la columna vertebral y el tejido blando circundante. Las resonancias magnéticas también son comunes, ya que ofrecen una visión más detallada de la columna vertebral.
Los tipos de tratamiento dependerán de varios factores. El grado de curvatura o daño de la columna vertebral es el factor principal. Otros factores incluyen:
Las opciones de tratamiento más comunes son los corsés y la cirugía.
Un paciente podría necesitar usar un corsé si aún existe potencial de crecimiento o si la curvatura espinal es severa. Los corsés no revierten la curvatura, pero pueden evitar que la columna se curve aún más. Los médicos generalmente recomiendan que los casos juveniles lleguen a la adolescencia antes de usar el corsé.
Existen dos tipos de aparatos ortopédicos que se utilizan en el tratamiento de la escoliosis.
La cirugía de escoliosis se recomienda para personas con una curvatura severa mayor de 40 grados. También se puede recurrir a la cirugía si los síntomas son peligrosos o interfieren con la vida diaria.
La fusión espinal es el procedimiento quirúrgico más utilizado para tratar la escoliosis. Este procedimiento extrae tejido blando entre las vértebras y lo reemplaza con hueso o metal. Con el tiempo, ambos huesos se fusionan para formar un solo hueso largo. Otro método de cirugía de fusión espinal consiste en fusionar las vértebras mediante injertos óseos, varillas y tornillos. Una fusión espinal probablemente requiera hospitalización y probablemente cause restricciones en la actividad durante tres a doce meses.
El cuidado a largo plazo dependerá del grado de curvatura y de la reacción de la columna al tratamiento. Los síntomas a largo plazo, aunque sean leves, podrían no interferir con las actividades cotidianas.
Con el plan de tratamiento adecuado y un estilo de vida saludable, los síntomas pueden reducirse en gran medida para permitir el funcionamiento normal de la columna vertebral.
En Banner Health, entendemos que las afecciones de la columna pueden ser dolorosas, por eso reunimos un equipo de expertos, incluidos neurólogos, neurocirujanos y cirujanos ortopédicos para tratar su afección individual de la columna.