Una fractura significa un hueso roto, cuando la fuerza o presión excede la capacidad del hueso. Las causas comunes incluyen caídas, accidentes automovilísticos, lesiones deportivas, estrés repetitivo o huesos debilitados por afecciones médicas como la osteoporosis.
Existen diferentes tipos de fracturas. Algunas son pequeñas grietas, mientras que otras pueden dividir el hueso en dos o más fragmentos. A veces, el hueso permanece en su lugar, pero otras se desplaza. Algunas se curan con un tratamiento mínimo, mientras que otras requieren cirugía o atención especializada.
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Si sospecha que tiene una fractura, busque atención médica de inmediato . Recibir tratamiento inmediato puede ayudar a prevenir complicaciones como la consolidación defectuosa del hueso o la falta de consolidación (seudoartrosis), rigidez y dolor crónico. Algunas fracturas pueden tratarse en el consultorio médico, pero otras requerirán atención de emergencia.
Llame al 911 si:
Descanse y evite actividades que empeoren el dolor.
Si su proveedor de atención médica sospecha una fractura, le preguntará qué sucedió cuando se produjo la lesión y examinará el área.
Es posible que soliciten pruebas de diagnóstico por imágenes, que incluyen:
Generalmente, las fuerzas menores (como las causadas por caídas) causan fracturas más leves, mientras que las fuerzas mayores (como las causadas por accidentes de tráfico o disparos) causan fracturas más graves. Las fracturas se clasifican según cómo se rompe el hueso y si la piel se ve afectada.
Los tipos comunes de fracturas incluyen:
El tratamiento para una fractura ósea depende del tipo, la ubicación y la gravedad de la fractura. En Banner Health, ofrecemos opciones quirúrgicas y no quirúrgicas para ayudar a que su hueso sane correctamente y recupere su función.
Muchas fracturas pueden tratarse sin cirugía. Su médico podría recomendar:
En casos más complejos, puede ser necesaria una cirugía para realinear y estabilizar el hueso. Las opciones quirúrgicas pueden incluir:
Su equipo de atención médica puede usar medicamentos de venta libre o medicamento recetado para controlar el dolor. También puede colaborar con fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales para apoyar la recuperación, recuperar el movimiento y prevenir problemas a largo plazo.
La mayoría de las fracturas se curan en un plazo de seis a ocho semanas. El tiempo de recuperación depende de:
Probablemente perderá fuerza muscular y amplitud de movimiento durante la recuperación. Y después de que le retiren el yeso o la férula, o después de la cirugía, es posible que deba limitar sus movimientos hasta que el hueso se estabilice y haya demostrado cierto grado de recuperación.
A medida que su hueso sana, la rehabilitación puede ayudarle a recuperar la fuerza y la movilidad. Su médico podría recomendarle:
Completar su programa de rehabilitación puede acelerar su recuperación y ayudar a prevenir futuras fracturas.
Descanse y evite actividades que empeoren el dolor.
No siempre se pueden prevenir las fracturas, pero tomar estas medidas para mantener los huesos sanos puede reducir el riesgo: