¿Qué es una fractura?
Una fractura es un hueso roto. Se produce cuando el hueso recibe un golpe con mucha fuerza o presión, superior a la que puede soportar. Esto puede ocurrir durante una caída, un accidente de coche, al practicar deportes, por uso excesivo o por una afección médica que debilita los huesos, como la osteoporosis.
Existen diferentes tipos de fracturas. Algunas son pequeñas grietas, mientras que otras pueden dividir el hueso en dos o más fragmentos. A veces, el hueso permanece en su lugar, pero otras se desplaza. Algunas se curan con un tratamiento mínimo, mientras que otras requieren cirugía o atención especializada.
Síntomas de una fractura
Los signos de fractura incluyen:
- Dolor
- Hinchazón
- hematomas o enrojecimiento
- Dificultad para mover el área lesionada o las articulaciones cercanas a ella
- Dificultad para soportar peso
- Deformidad que se puede ver, en casos severos.
Si sospecha que tiene una fractura, busque atención médica de inmediato . Recibir tratamiento inmediato puede ayudar a prevenir complicaciones como la consolidación ósea incorrecta (unión defectuosa) o la falta de consolidación (seudoartrosis), rigidez y dolor crónico. Algunas fracturas pueden tratarse en el consultorio médico, pero otras requerirán atención de emergencia.
Llame al 911 si:
- El hueso rompe la piel.
- Hay sangrado abundante o entumecimiento.
- La extremidad parece deformada o fuera de lugar.
- Crees que puedes tener un hueso roto en la columna vertebral.
- La persona que puede tener una fractura siente un dolor intenso o no responde.
¿Cómo se diagnostica una fractura?
Si su proveedor de atención médica sospecha una fractura, le preguntará qué sucedió cuando se produjo la lesión y examinará el área.
Es posible que soliciten pruebas de diagnóstico por imágenes, que incluyen:
- Radiografías: Son la prueba de imagen más común para confirmar una fractura. Muestran imágenes nítidas del hueso.
- Tomografías computarizadas: se utilizan para crear imágenes de fracturas complejas o fracturas en las articulaciones.
- Exploraciones por resonancia magnética: pueden ayudar a detectar fracturas por estrés y daños en los tejidos blandos en el área lesionada.
Tipos de fracturas
Generalmente, las fuerzas menores (como las causadas por caídas) causan fracturas más leves, mientras que las fuerzas mayores (como las causadas por accidentes de tráfico o disparos) causan fracturas más graves. Las fracturas se clasifican según cómo se rompe el hueso y si la piel se ve afectada.
Los tipos comunes de fracturas incluyen:
- Fractura expuesta: También llamada fractura compuesta. En este tipo, el hueso atraviesa la piel. Requiere atención médica inmediata para tratar tanto la fractura como el riesgo de infección en la piel y el hueso.
- Fractura cerrada: En este tipo el hueso se rompe pero no sobresale de la piel.
- Fractura conminuta: En una fractura conminuta, el hueso se fragmenta en múltiples fragmentos. Estas fracturas suelen requerir cirugía.
- Fractura por compresión: el hueso se aplasta, por lo que es más ancho y plano de lo normal.
- Fractura por estrés: Las fracturas por estrés son pequeñas grietas en el hueso causadas por impactos repetidos. Son comunes en corredores y otros atletas.
- Fracturas transversales, oblicuas y espirales: Estos tipos de fracturas se caracterizan por los diferentes patrones de fractura en el hueso. Las fracturas transversales son rectas a través del hueso, las oblicuas son diagonales y las espirales son torcidas a través del hueso.
- Fractura en tallo verde: Fractura incompleta en la que una parte del hueso se rompe y el otro lado se dobla, pero no se rompe. Estas fracturas se observan típicamente en niños con hueso inmaduro.
- Fractura impactada: En estos casos, un trozo de hueso se introduce en otro, por lo que la curación es más complicada.
- Fractura desplazada: una fractura en la que los huesos rotos se desalinean.
- Fractura no desplazada: una fractura en la que los huesos rotos permanecen alineados.
Opciones de tratamiento para las fracturas
El tratamiento adecuado depende del tipo de fractura y de su gravedad.
Para fracturas menos graves, las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Yesos y férulas para estabilizar el hueso y permitir su consolidación. La mayoría de los huesos consolidan bien una vez reposicionados y fijados.
- Un corsé, que sujeta el hueso y permite cierto movimiento, solo es una opción para ciertos tipos de fracturas en ciertos huesos, como el brazo, la espinilla, el tobillo y la columna.
Las fracturas graves pueden requerir:
- Fijación interna, donde se colocan quirúrgicamente placas de metal, tornillos o varillas dentro del hueso para estabilizar la fractura.
- Fijación externa, donde un marco externo al cuerpo mantiene el hueso en su lugar utilizando clavijas y tornillos que atraviesan la piel hasta el hueso.
- Injertos óseos, que pueden reforzar huesos gravemente dañados.
Su proveedor le recomendará el mejor enfoque para ayudar a garantizar que su hueso sane adecuadamente y puede sugerirle medicamentos que puede tomar para el dolor.
¿Cuánto tiempo tarda en sanar un hueso?
La mayoría de las fracturas se consolidan en un plazo de seis a ocho semanas. El tiempo de recuperación depende de:
- El tipo de fractura y su gravedad: algunas fracturas, como las fracturas por estrés y las fracturas conminutas graves, tardan más en sanar.
- Su edad y su salud general: su fractura puede sanar más rápidamente si usted es joven y saludable.
- Si fue necesaria cirugía: Las fracturas más graves pueden requerir tiempo adicional.
- Seguir las pautas de recuperación: evitar demasiada tensión en la zona lesionada ayuda a acelerar la curación.
- Cuidado continuo: Los controles regulares con su proveedor pueden ayudarlo a recuperarse adecuadamente.
Rehabilitación y recuperación
Probablemente perderá fuerza muscular y amplitud de movimiento durante la recuperación. Y después de que le retiren el yeso o la férula, o después de la cirugía, podría necesitar limitar sus movimientos hasta que el hueso se estabilice y haya demostrado cierto grado de recuperación.
A medida que su hueso sana, la rehabilitación puede ayudarle a recuperar la fuerza y la movilidad. Su médico podría recomendarle:
- Ejercicios con pesas para mejorar la fuerza de los huesos
- Fisioterapia para ayudarle a recuperar el movimiento y la flexibilidad.
- Regresar a las actividades normales gradualmente, para no volver a lesionar el hueso.
Completar su programa de rehabilitación puede acelerar su recuperación y ayudar a prevenir futuras fracturas.
Cómo reducir el riesgo de fracturas
No siempre se pueden prevenir las fracturas, pero tomar estas medidas para mantener los huesos sanos puede reducir el riesgo:
- Mantenga una dieta saludable: Consulte a su doctor si necesita un suplemento de calcio y/o vitamina D.
- Manténgase activo: realice ejercicios con pesas regularmente.
- Evite las caídas: mantenga los pasillos despejados, use pasamanos, use el calzado adecuado y utilice dispositivos de asistencia (como un bastón o un andador) cuando sea necesario.
- Use equipo de protección: use cascos y protecciones cuando practique deportes o participe en actividades de alto riesgo.
- Use el cinturón de seguridad: abróchese el cinturón para ayudar a minimizar las lesiones en caso de un accidente automovilístico.
- Evite el tabaco: el tabaco y la nicotina debilitan los huesos y tardan más en sanar.
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