La pubertad es una etapa emocionante, aunque a veces confusa, del crecimiento. Si bien todos los cambios que ocurren son completamente normales y naturales, es posible que tu hijo/a tenga preguntas o inquietudes sobre el desarrollo de su cuerpo.
En Banner Children's, nuestro equipo de atención está aquí para ayudar a niños y padres a afrontar la pubertad con confianza. Ya sea que tengas dudas en casa o busques orientación del pediatra de tu hijo, te brindamos la información y el apoyo que necesitas para esta importante etapa del desarrollo.
Las niñas comienzan a experimentar la pubertad entre los 8 y los 13 años, aunque el ritmo varía de una niña a otra. Estos son algunos de los cambios más comunes y preguntas que quizás quieras comentar con tu hija.
Es común que las niñas se sientan cohibidas cuando les empiezan a crecer los pechos, sobre todo si uno se desarrolla más rápido que el otro. Recuérdale a tu hija que es completamente normal que los pechos tengan tamaños y formas diferentes. Anímala a usar ropa cómoda y a hablar abiertamente sobre cómo se siente.
La llegada de la menstruación es uno de los hitos más importantes de la pubertad. Preparar a tu hija para lo que puede esperar puede facilitar esta transición. Aquí tienes algunos puntos importantes a tratar:
Si su hija presenta sangrado abundante, dolor intenso o irregularidades frecuentes, programe una cita con un pediatra o un especialista en medicina para adolescentes de Banner Children's para obtener orientación.
Los chicos suelen comenzar la pubertad entre los 9 y los 14 años. Al igual que las chicas, pueden tener preguntas o sentirse avergonzados por algunos de los cambios que experimentan sus cuerpos. Hablar abiertamente y con sinceridad puede ayudar a aliviar las preocupaciones y normalizar estas experiencias.
A medida que la laringe crece y las cuerdas vocales se alargan, la voz de tu hijo puede quebrarse o sonar irregular. Tranquilízalo diciéndole que esto es normal y temporal; la voz se estabilizará conforme avance la pubertad.
Durante la pubertad, es normal que los chicos tengan sueños húmedos o eyaculaciones nocturnas. Esto no se debe a la micción ni a sueños sexuales; simplemente significa que el cuerpo está madurando. Ayuda a tu hijo a comprender que esto les sucede a casi todos los chicos y que no hay nada de qué avergonzarse.
Las erecciones espontáneas pueden ocurrir sin contacto físico ni pensamientos sexuales. Si bien esto puede resultar incómodo, es una parte normal de la pubertad. Anima a tu hijo a recordar que estos momentos son breves y se vuelven menos frecuentes con el tiempo.
Si su hijo se siente ansioso, confundido o incómodo con cualquier aspecto de la pubertad, o si usted tiene inquietudes sobre su desarrollo, los expertos pediátricos de Banner Children's están aquí para ayudarle.
Nuestro equipo ofrece apoyo, educación y atención para ayudar a las familias a afrontar cada etapa del crecimiento.