El dolor de rodilla es común en adultos y suele estar asociado con la edad y el desgaste propio de las actividades cotidianas, como caminar, estar de pie y levantar objetos.
Las causas comunes del dolor de rodilla también pueden deberse a desgarros en diversos ligamentos causados por deportes que implican giros rápidos y saltos. Las lesiones de rodilla más comunes incluyen:
El dolor de rodilla puede aparecer lentamente y suele ser consecuencia de una actividad intensa. Normalmente, se trata de una lesión leve que desaparece en pocos días y puede aliviarse con medidas de autocuidado, como:
Si las medidas de autocuidado, como compresas de hielo o descanso, no mejoran la afección después de unos días y los síntomas incluyen hinchazón o dolor intenso, es importante consultar a un doctor.
Programe una visita al médico si su dolor de rodilla fue causado por un impacto fuerte o si su dolor de rodilla no mejora después de unos días de tratamiento conservador e incluye alguno de los siguientes síntomas:
Busque atención médica inmediata si el dolor de rodilla es causado por una lesión y está acompañado de:
Para diagnosticar el dolor de rodilla , es probable que su doctor necesite realizar un examen físico . Este examen probablemente incluirá:
Su doctor también puede sugerirle pruebas de diagnóstico por imágenes, como:
En caso de que su doctor sospeche una infección o inflamación, probablemente también le recomendará análisis de sangre o un proceso llamado artrocentesis, donde se extrae una pequeña cantidad de líquido de la articulación y se envía a un laboratorio para su análisis.
Los tratamientos para el dolor de rodilla varían según la causa. Muchas lesiones no requieren cirugía.
Su doctor puede recetarle medicamentos para aliviar y tratar el dolor de rodilla causado por gota, osteoartritis de rodilla o artritis reumatoide.
Su doctor también podría recomendar fisioterapia o ejercicios de fortalecimiento según la afección que le cause dolor. En algunos casos, podría necesitar soporte para el arco del pie u otras plantillas que desvíen la presión del lado afectado de la rodilla.
En ocasiones, el doctor puede recomendar inyectar medicamentos y otras sustancias en la rodilla, como corticosteroides, plasma rico en plaquetas o ácido hialurónico.
En caso de que su dolor sea causado por una lesión que requiera cirugía de rodilla, su doctor puede recomendar:
Cirugía del ligamento cruzado anterior (LCA) : este tipo de cirugía implica reconstruir o reparar el ligamento cruzado anterior (LCA) utilizando un injerto para reemplazar el ligamento.
Reparación del ligamento colateral medial (MCL) : esta cirugía implica reparar el ligamento y volver a unirlo mediante puntos de sutura, un anclaje de sutura, grapas óseas o un tornillo de metal.
Artroscopia de rodilla : Este tratamiento ayuda a diagnosticar y tratar problemas en la articulación de la rodilla mediante una pequeña incisión y el uso de una pequeña cámara para visualizar el interior de la articulación. La artroscopia puede ayudar a diagnosticar problemas de rodilla, como una rotura de menisco, y reparar los ligamentos de la articulación.
Reemplazo parcial o total de rodilla (reemplazo de articulación): dependiendo de la extensión de su lesión, es posible que solo necesite cirugía para reemplazar solo un compartimento afectado de la rodilla o el reemplazo de los tres compartimentos de la rodilla.
Denervación articular : este procedimiento mínimamente invasivo elimina los nervios que transmiten señales de dolor desde la articulación al cerebro.
Existen varias medidas preventivas que puede tomar para evitar causas simples del dolor de rodilla, entre ellas: