La anquiloglosia es una afección con la que nacen algunos bebés. Puede limitar el movimiento de la lengua y afectar la alimentación o el habla. En Banner Children's, ofrecemos atención y apoyo especializados para que su bebé crezca sano y fuerte. Aprenda a detectar la anquiloglosia, cómo se diagnostica y las opciones de tratamiento disponibles.
La anquiloglosia, también llamada frenillo lingual, se produce cuando el frenillo (la banda de tejido debajo de la lengua) es demasiado corto o tenso. Esto limita el movimiento de la lengua. Algunos bebés con anquiloglosia no presentan problemas, mientras que otros pueden tener dificultades para amamantar o hablar con claridad más adelante.
La causa del frenillo lingual no se comprende del todo. Puede ser hereditario, pero los médicos no siempre saben por qué ocurre. La afección está presente al nacer y su gravedad puede variar de un bebé a otro.
La anquiloglosia puede pasar desapercibida con facilidad. En algunos casos, causa problemas evidentes, especialmente al alimentar al bebé. Las señales de que su bebé podría tener anquiloglosia incluyen:
Si nota alguno de estos signos, hable con el doctor de su bebé.
La anquiloglosia suele diagnosticarse durante el examen físico del recién nacido. El pediatra comprobará la movilidad lingual del bebé. Puede utilizar herramientas como la TABBY (Anquiloglosia y Bebés Amamantados) o la BTAT (Herramienta de Evaluación de la Lengua de Bristol) para evaluar el rango de movimiento de la lengua y cómo afecta la alimentación.
El mejor tratamiento para la anquiloglosia depende de la gravedad de la afección en el bebé. Algunos casos leves pueden mejorar por sí solos a medida que el tejido se afloja con el tiempo. Si la anquiloglosia causa problemas, el doctor podría recomendar una cirugía sencilla.
La frenotomía de HA es un procedimiento breve en el que se corta el frenillo tenso para liberar el movimiento de la lengua. La mayoría de los bebés pueden amamantar inmediatamente después del procedimiento. La cicatrización completa suele tardar de 2 a 4 semanas.
Si el frenillo es grueso o de difícil acceso, su cirujano podría recomendar una frenuloplastia. Esta se realiza bajo anestesia general en un quirófano. Se corta el tejido y se colocan pequeños puntos de sutura que se disuelven con el tiempo. Su bebé podrá alimentarse inmediatamente después de la cirugía; siga las instrucciones de su médico para el cuidado postoperatorio.
Si a su bebé le diagnostican anquiloglosia, nuestros especialistas pediátricos le explicarán todas las opciones disponibles. En Banner Children's, estamos aquí para apoyar el desarrollo saludable de su bebé y ayudarle a sentirse seguro en cada etapa de su atención.