Para algunas afecciones, el lugar ideal para la terapia no es la tierra, sino el agua. La terapia acuática es una forma única de fisioterapia que aprovecha las propiedades naturales del agua para favorecer el movimiento, reducir el dolor y mejorar la movilidad. Esta terapia de bajo impacto complementa eficazmente los programas de rehabilitación tradicionales.
La terapia acuática, también conocida como fisioterapia acuática, terapia en piscina, terapia acuática, rehabilitación acuática o hidroterapia, es una forma de fisioterapia que se realiza en una piscina con temperatura regulada. La flotabilidad, la resistencia y la temperatura del agua favorecen el movimiento, facilitando la realización de los ejercicios y reduciendo la tensión corporal.
Personas de todas las edades y capacidades pueden beneficiarse de la terapia acuática, especialmente aquellas que tienen dificultad para realizar ejercicios en tierra debido a dolor, lesiones, discapacidad o problemas de movilidad. Dado que el agua sostiene el cuerpo y reduce el impacto en las articulaciones, la terapia acuática permite un mayor control del movimiento con menos molestias.
En muchos casos, la terapia acuática se utiliza como un trampolín para progresar hacia la terapia terrestre.
La terapia acuática puede incluirse en los planes de tratamiento para una variedad de afecciones, entre ellas:
Los objetivos comunes de la terapia acuática incluyen:
Dado que esta terapia se realiza en el agua, se recomienda llevar traje de baño u otra prenda adecuada para el agua. También puede traer toalla, chanclas y gorro de baño si lo necesita.
Cada sesión se adapta a las necesidades individuales, con ejercicios guiados diseñados para mejorar la fuerza, la flexibilidad y el movimiento. Se pueden utilizar diversos accesorios de piscina, como:
La terapia acuática es una forma segura y de apoyo para mejorar la rehabilitación y la movilidad. Si está considerando este tipo de terapia, consulte con un profesional de la salud para determinar si es adecuada para usted.