El síndrome de piernas inquietas (SPI), o enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico del sueño. Con él, puede sentir hormigueo, cosquilleo o ardor, generalmente en ambas piernas (aunque también puede afectar los brazos, el pecho o la cabeza). Las piernas pueden moverse o contraerse al dormir.
Los síntomas son más comunes al estar sentado o acostado y pueden aliviarse al caminar o estirarse. Es posible que sienta una fuerte necesidad de moverse para aliviar las molestias. El movimiento puede ayudar, pero los síntomas suelen reaparecer al dejar de moverse.
El síndrome de piernas inquietas (RLS) es común y puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, es más probable que se presente en:
Los niños también pueden tener síndrome de piernas inquietas (RLS ), especialmente si hay antecedentes familiares. En niños, a veces se confunde con dolores de crecimiento o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) .
Los síntomas del síndrome de piernas inquietas pueden ser:
El síndrome de piernas inquietas grave puede alterar su sueño, su rutina diaria y su calidad de vida.
El síndrome de piernas inquietas puede estar relacionado con varios factores subyacentes:
El síndrome de piernas inquietas (RLS) a menudo se presenta en familias, aunque los investigadores aún están estudiando cómo funciona el componente genético.
La dopamina es una sustancia química del cerebro que ayuda a controlar el movimiento. Si sus niveles de dopamina son bajos o si su cerebro tiene dificultades para procesar las señales de dopamina, podría desarrollar síndrome de piernas inquietas (RLS). Los medicamentos que regulan la dopamina pueden ser útiles.
El hierro es esencial para la producción de dopamina. Afecciones como la anemia o la enfermedad renal crónica pueden provocar deficiencia de hierro y aumentar el riesgo de síndrome de piernas inquietas (RLS).
Los problemas de salud que pueden contribuir al síndrome de piernas inquietas o empeorarlo incluyen:
Algunas personas experimentan síndrome de piernas inquietas (SPI) durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre. Estos síntomas suelen desaparecer después del parto.
Los síntomas del síndrome de piernas inquietas pueden ser difíciles de describir, pero a menudo se sienten como:
Estas sensaciones incómodas suelen comenzar o empeorar al descansar, especialmente al atardecer o por la noche. Es posible que sienta la necesidad de mover las piernas para alivio, pero los síntomas suelen reaparecer al dejar de moverse.
Los síntomas del síndrome de piernas inquietas pueden:
Con el tiempo, la falta de sueño y el malestar diario pueden provocar:
Es recomendable hablar con un profesional de la salud si el síndrome de piernas inquietas (RLS) está afectando su vida. Debe buscar ayuda si:
Si cree que puede tener síndrome de piernas inquietas (RLS), estamos aquí para ayudarle. En Banner Health, nuestros expertos en medicina del sueño y neurología pueden ayudarle a diagnosticar la causa y recomendarle opciones de tratamiento que le ayuden a sentirse mejor y a dormir más profundamente.