¿Qué es el síndrome de fatiga crónica (SFC)?
El síndrome de fatiga crónica (SFC), también llamado encefalomielitis miálgica (EM), es una enfermedad crónica. Se siente extremadamente cansado y el descanso no ayuda. También puede presentar otros síntomas.
El SFC afecta las actividades diarias y la calidad de vida. No puedes hacer las cosas que solías hacer. Incluso las tareas más sencillas pueden resultar abrumadoras.
Puede ser difícil trabajar, ir a la escuela, socializar o cuidar de uno mismo. Quizás esté demasiado cansado para salir de casa o levantarse de la cama. A veces, puede que necesite usar una silla de ruedas.
Cualquier persona puede padecer SFC, pero se diagnostica con mayor frecuencia en adultos de entre 20 y 40 años, especialmente en mujeres. Aunque la investigación continúa, no se sabe con certeza qué causa el SFC. Encontrar tratamientos eficaces sigue siendo un desafío.
Signos y síntomas del síndrome de fatiga crónica
El SFC afecta a varios sistemas del cuerpo y puede producir una amplia gama de síntomas. Algunos de los principales son:
- Fatiga persistente que no mejora con el descanso.
- Los síntomas empeoran después de un esfuerzo físico, mental o emocional (esto se denomina malestar posesfuerzo o PEM).
- Problemas de sueño como insomnio, dificultad para permanecer dormido o no sentirse descansado después de dormir.
- Desafíos cognitivos como dificultad para concentrarse, lapsus de memoria, pensamiento lento y confusión cerebro .
- Mareos que pueden empeorar al estar de pie o sentado
- Dolores de cabeza o dolor articular sin hinchazón ni enrojecimiento.
- Sensibilidad a la luz, el sonido, el olor o el tacto.
Los síntomas pueden comenzar gradualmente, aparecer y desaparecer, o ser más o menos molestos en diferentes momentos. Los síntomas deben estar presentes durante seis meses antes de que se pueda diagnosticar SFC, pero puede comenzar el tratamiento en cuanto los note.
Causas y factores de riesgo del SFC
No está claro qué causa el síndrome de fatiga crónica, pero una o más de las siguientes pueden desempeñar un papel:
- Infecciones virales como el virus de Epstein Barr, el virus del herpes humano 6, la mononucleosis y la Covid-19, ya que algunas personas desarrollan SFC después de una infección viral.
- Problemas del sistema inmunitario, aunque no está claro si estas afecciones causan el SFC o son consecuencia de él. Las personas con SFC pueden presentar alergias, urticaria, infecciones y reacciones a alimentos y medicamentos.
- Cambios en los niveles hormonales que involucran el hipotálamo, la glándula pituitaria o las glándulas suprarrenales.
- Factores genéticos, ya que el SFC suele ser hereditario.
Tiene mayor riesgo de padecer SFC si:
- son mujeres
- Tienen entre 20 y 40 años
- Recientemente ha tenido una lesión, cirugía o estrés emocional importante.
- Ha tenido ciertas enfermedades virales
- Tiene fibromialgia o síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS)
- Tienen articulaciones muy flexibles (hipermovilidad articular)
- Tienen ciertos marcadores genéticos
Diagnóstico del SFC/EM
Consulte con un profesional de la salud si presenta fatiga sin causa aparente. La fatiga es un síntoma de muchas afecciones de salud.
El diagnóstico puede tardar mucho tiempo, ya que no existe una prueba específica para el SFC. Su profesional de la salud podría considerar:
- Un historial médico detallado que incluye una mirada cercana a sus síntomas, incluido cuánto tiempo los ha tenido y cómo están afectando su vida.
- Análisis de sangre y exámenes físicos para ayudar a descartar otras causas como las que se enumeran a continuación.
- Criterios que incluyen fatiga prolongada, malestar posterior al esfuerzo, problemas para pensar o mareos o aturdimiento al sentarse o ponerse de pie.
Es posible que su doctor le recomiende realizar un seguimiento de sus actividades y niveles de energía para comprender mejor cómo le está afectando el SFC.
Afecciones que pueden confundirse con el síndrome de fatiga crónica
Puede ser difícil diagnosticar el SFC porque comparte síntomas con muchas otras afecciones, entre ellas:
- Trastornos de la tiroides como el hipertiroidismo y el hipotiroidismo, que pueden provocar fatiga, cambios de peso y alteraciones del estado de ánimo.
- Trastornos del sueño, como la apnea del sueño, que pueden provocar un sueño no reparador.
- Depresión y ansiedad, que pueden causar fatiga, dificultad para concentrarse y problemas para dormir.
- Fibromialgia, que también provoca dolor muscular y fatiga.
- Enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide, que pueden causar dolor articular y fatiga.
- Trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple que causan dolor, dificultad para pensar y fatiga.
Opciones de tratamiento para el síndrome de fatiga crónica
No existe cura para el SFC/EM, pero una combinación de tratamientos puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
- Los medicamentos para la presión sangre o el ritmo cardíaco pueden ayudar con las náuseas o los desmayos cuando usted se sienta o se pone de pie.
- Las SIDA para dormir pueden ayudarle a dormir mejor y obtener el descanso que necesita.
- La fisioterapia puede facilitarle el movimiento sin desencadenar síntomas.
- Los antidepresivos o ansiolíticos pueden ayudar con los síntomas de salud mental.
- Seguir una rutina, priorizar tus tareas y equilibrar tu actividad con el descanso, llamado ritmo, puede ayudarte a controlar tus niveles de energía y evitar el sobreesfuerzo.
- Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y cereales integrales puede favorecer su salud general y reducir algunos síntomas del SFC.
- La terapia cognitivo conductual (TCC) puede ayudarle a afrontar el impacto emocional del SFC y a desarrollar estrategias para controlar sus síntomas.
- El ejercicio ligero y supervisado puede ayudar, pero hay que tener cuidado. Si se excede, podría empeorar los síntomas.
Quizás se pregunte si los cambios en el estilo de vida realmente pueden marcar la diferencia. Muchas personas con SFC descubren que regular sus actividades, dormir mejor y llevar una dieta saludable les ayuda a reducir sus síntomas y a mejorar su vida diaria.
Los investigadores están estudiando las causas y el tratamiento del SFC. Están explorando nuevas terapias y existe la esperanza de encontrar tratamientos más eficaces en el futuro.
Vivir con el síndrome de fatiga crónica
Vivir con SFC puede ser abrumador, pero las estrategias y el apoyo pueden ayudar.
- Lleve un registro de sus síntomas para identificar patrones. Comparta esta información con su profesional de la salud.
- Utilice recordatorios o aplicaciones que le ayuden a recordar tareas y responsabilidades si tiene problemas para pensar.
- Siga una rutina diaria regular.
- Explícales qué es el síndrome de fatiga crónica a tus familiares y amigos y comparte lo que estás experimentando para que puedan apoyarte.
- Considere obtener una carta de su proveedor de atención médica para compartir con su empleador si necesita solicitar adaptaciones laborales.
- Ajuste su horario de trabajo, planifique su vida social e incluya descansos para ayudar a controlar la fatiga.
- Únase a un grupo de apoyo en persona o en línea para que pueda conectarse con otras personas que entienden por lo que está pasando.
- Busque asesoramiento si lo necesita. El SFC puede ser difícil de afrontar por sí solo, sin apoyo profesional de salud mental .
Recibir atención médica
Si bien el síndrome de fatiga crónica (encefalomielitis miálgica) es complejo, comprenderlo y controlar sus síntomas puede mejorar su calidad de vida. En Banner Health, nuestros especialistas se dedican a encontrar el mejor plan de tratamiento y apoyo para que pueda vivir de la forma más plena y cómoda posible con EFC/EM.