La hemocromatosis es una afección médica que provoca que el cuerpo almacene hierro en exceso. Con el tiempo, este hierro se acumula en los órganos y puede causar graves problemas de salud.
En Banner Health, nos dedicamos a ayudarle a comprender y controlar afecciones como la hemocromatosis. Continúe leyendo para obtener más información sobre esta afección y sus opciones de tratamiento.
La hemocromatosis es una afección en la que el cuerpo absorbe demasiado hierro. También se denomina trastorno por sobrecarga de hierro.
Normalmente, el cuerpo absorbe la cantidad justa de hierro de los alimentos que consume. El hierro es importante para la producción de sangre rojos, ciertas hormonas y el mantenimiento de la salud general. Sin embargo, con la hemocromatosis, el cuerpo absorbe y almacena más hierro del que necesita.
Este exceso de hierro puede acumularse en órganos como el hígado, el corazón y el páncreas. Un exceso de hierro es tóxico para el organismo. Con el tiempo, los niveles elevados de hierro pueden dañar tejidos y órganos, y provocar problemas de salud como daño hepático, problemas cardíacos, artritis y diabetes.
Hay dos tipos principales de hemocromatosis: primaria y secundaria.
La hemocromatosis suele ser genética (se transmite de padres a hijos) y suele estar causada por una mutación en el gen HFE. Este gen controla la cantidad de hierro que el cuerpo absorbe de los alimentos. La HFE se hereda de ambos progenitores.
La hemocromatosis secundaria puede ser causada por tratamientos médicos, afecciones médicas y otros factores. Estos pueden incluir:
La hemocromatosis puede afectar a cualquier persona. Los hombres son más propensos a presentar síntomas a una edad más temprana. Las mujeres a menudo no experimentan síntomas hasta una edad más avanzada, generalmente después de la menopausia. Esto se debe a que pierden hierro durante la menstruación.
Otros factores que aumentan el riesgo incluyen:
La hemocromatosis puede ser complicada porque los síntomas se desarrollan lentamente. Muchas personas no se dan cuenta de que la tienen hasta que el hierro daña sus órganos.
Los síntomas comunes incluyen:
Su profesional de la salud diagnosticará la hemocromatosis mediante análisis de sangre que miden sus niveles de hierro. Estas pruebas incluyen:
Si estas pruebas muestran niveles altos de hierro, su proveedor puede sugerir más pruebas, como:
De ser posible, es importante un diagnóstico temprano. Cuanto antes se diagnostique la hemocromatosis , mayores serán las posibilidades de prevenir problemas de salud graves.
Si la hemocromatosis no se trata, puede provocar graves problemas de salud. Estos incluyen:
Al detectar la enfermedad a tiempo, se pueden evitar muchas de estas complicaciones.
El objetivo del tratamiento es reducir la cantidad de hierro en el organismo. Existen dos opciones principales de tratamiento:
Este es el tratamiento más común y es similar a la donación de sangre. Durante una sesión de flebotomía, se extrae parte de la sangre , lo que reduce los niveles de hierro en el cuerpo. Al principio, es posible que necesite flebotomía con más frecuencia, posiblemente una o dos veces por semana. Una vez que sus niveles de hierro estén controlados, la necesitará con menos frecuencia, quizás cada pocos meses.
Si la flebotomía no es una opción, su médico podría recomendarle terapia de quelación. Este tratamiento utiliza medicamentos para fijar el exceso de hierro en el cuerpo. El hierro fijado se elimina del cuerpo a través de la orina o las heces (caca).
Existen dos medicamentos principales de quelación:
Si bien la terapia de quelación es eficaz, puede tener efectos secundarios como malestar estomacal o dolor articular. Su médico decidirá si este tratamiento es adecuado para usted.
Además de estos tratamientos, su proveedor puede recomendar otros cambios en el estilo de vida para ayudar a reducir su consumo de hierro:
Si bien la hemocromatosis primaria es genética y no se puede prevenir, hay medidas que puede tomar para controlar el riesgo y prevenir complicaciones:
Si la hemocromatosis se detecta a tiempo, puede llevar una vida sana. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones de su médico y mantenerse al día con el tratamiento. Los análisis de sangre periódicos le ayudarán a controlar sus niveles de hierro.
También deberías recomendar a tus familiares que se hagan pruebas. Dado que la hemocromatosis es genética, podrían estar en riesgo incluso si aún no presentan síntomas.
También puede ser útil conectar con otras personas con hemocromatosis a través de grupos de apoyo. Estos grupos pueden brindar información valiosa y apoyo emocional.
Si tiene preguntas sobre la hemocromatosis o necesita apoyo, comuníquese con Banner Health. Nuestro equipo de expertos en hematología está aquí para ayudarle a gestionar su salud y bienestar. Programe una cita hoy mismo para tomar las riendas de su salud.