La anemia de células falciformes (ECF) es un trastorno sangre genético que afecta a millones de personas. Si bien es común, suele malinterpretarse.
En Banner Health, comprendemos los desafíos de esta enfermedad. Nuestro equipo dedicado ofrece tratamientos para ayudar a controlar la anemia falciforme (ACF) y mejorar la calidad de vida. Continúe leyendo para obtener más información sobre la ACF, su impacto y cómo Banner Health puede apoyarle a usted o a un ser querido.
La anemia falciforme (ACF) es un grupo de trastornos sangre que afectan el funcionamiento de los sangre rojos. Todas las formas de ACF hacen que los sangre rojos se endurezcan, adquieran una forma pegajosa y similar a una hoz o una media luna.
Los sangre rojos normales son redondos y flexibles. Transportan hemoglobina (una proteína que transporta oxígeno) a los tejidos de todo el cuerpo. En la anemia de células falciformes (ACF), una alteración en la hemoglobina provoca que los glóbulos sangre adquieran forma falciforme. Estos glóbulos pueden atascarse en los vasos sangre , obstruyendo el flujo sangre y causando dolor y daño orgánico.
La anemia falciforme (ACF) es una enfermedad genética que suele ser hereditaria. Se hereda con un patrón autosómico recesivo. Esto significa que una persona debe heredar dos genes de células falciformes (uno de cada progenitor) para desarrollar la enfermedad.
Si una persona hereda solo un gen de la anemia falciforme, tendrá el rasgo falciforme. Las personas con este rasgo generalmente no presentan síntomas, pero pueden transmitir el gen a sus hijos.
Para los padres portadores del rasgo de células falciformes, existe un 25 % de probabilidades de tener un hijo con la enfermedad en cada embarazo. También existe un 50 % de probabilidades de tener un hijo con el rasgo de células falciformes sin la enfermedad, y un 25 % de probabilidades de que su hijo no presente ningún rasgo de la enfermedad.
Ciertos grupos de personas tienen mayor probabilidad de desarrollar anemia falciforme:
Existen varios tipos de enfermedad de células falciformes, entre ellos:
Existen otras formas raras de anemia falciforme, entre ellas la HbSD, la HbSE y la HbSO, en las que una persona hereda un gen de anemia falciforme y un gen que codifica otro tipo anormal de hemoglobina (D, E u O).
Los síntomas de la anemia de células falciformes pueden variar de una persona a otra. Estos son algunos síntomas comunes a los que debe prestar atención:
La anemia de células falciformes (ACF) puede provocar graves problemas de salud si no se trata adecuadamente. Estas complicaciones pueden afectar diversas partes del cuerpo. Algunas de ellas incluyen:
La anemia falciforme (ACF) suele diagnosticarse en la infancia. En Estados Unidos, los profesionales sanitarios realizan pruebas de detección sistemáticas a los recién nacidos al nacer.
Esta prueba se realiza punzando el talón del bebé para obtener una pequeña muestra de sangre . Esta muestra se analiza para detectar anemia falciforme y otras afecciones.
Si el médico sospecha que el bebé tiene anemia de células falciformes, le realizará una electroforesis de hemoglobina. Esta prueba ayuda a confirmar el diagnóstico al verificar los tipos de hemoglobina en la sangre.
Si bien no existe una cura universal para la anemia de células falciformes (ACF), existen numerosas opciones de tratamiento. Su plan de tratamiento dependerá de su edad, síntomas y estado general de salud. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir problemas posteriores, como daño orgánico.
El tratamiento puede incluir:
Los analgésicos pueden ayudar a reducir las molestias durante las crisis de dolor. Su profesional de la salud podría recomendarle analgésicos de venta libre (OTC), como el ibuprofeno, o medicamentos con medicamento recetado para un alivio más intenso del dolor.
Las transfusiones de sangre regulares pueden ayudar a tratar la anemia y prevenir accidente cerebrovascular. Esto implica recibir sangre rojos sanos de un donante. Las transfusiones pueden ayudar a mejorar el flujo sangre y reducir los episodios de dolor.
Este medicamento puede ayudar a reducir la frecuencia de las crisis de dolor y el síndrome torácico agudo. La hidroxiurea actúa ayudando al cuerpo a producir más sangre rojos normales, lo que puede prevenir la formación de anemia falciforme. Su médico le supervisará de cerca mientras esté tomando este medicamento.
La terapia génica puede utilizarse para tratar la anemia de células falciformes alterando los genes de las células para corregir el problema que la causa. Con esta terapia, el profesional de la salud extrae células del cuerpo, corrige la mutación genética en el laboratorio y luego reintroduce las células sanas en el organismo. Esto puede ayudarle a producir sangre rojos normales y a reducir los síntomas de la enfermedad.
Un trasplante de células madre hematopoyéticas o de médula ósea puede ofrecer una posible cura para algunas personas con anemia de células falciformes. Este tratamiento consiste en reemplazar la médula ósea enferma con células madre sanas de un donante.
Los trasplantes de médula ósea son más eficaces en niños con casos graves. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de personas con anemia de células falciformes (ACF) tiene un donante compatible. Además, existen riesgos y complicaciones asociados con un trasplante. Su profesional de la salud le explicará estos aspectos.
La anemia de células falciformes (ACF) es una afección crónica. Si bien no se pueden prevenir las complicaciones, sí se pueden reducir algunos problemas. Aquí tienes algunos consejos para gestionar la vida diaria:
En Banner Health, nos comprometemos a brindar atención compasiva a las personas con anemia de células falciformes. Nuestro equipo de expertos incluye hematólogos, enfermeros y personal de apoyo dedicados a su bienestar.
Contáctenos hoy si usted o alguien que conoce padece anemia de células falciformes. Juntos, podemos superar los desafíos de esta afección y mejorar su calidad de vida.