Los desgarros del labrum superior anteroposterior (SLAP), a veces llamados lesiones SLAP, son una de las lesiones de hombro más comunes. El hombro es una articulación enartrosis donde el brazo se conecta con el omóplato.
Los desgarros SLAP ocurren cuando el labrum (un anillo de cartílago que amortigua y conecta la cavidad del hombro) se daña en el área donde se une al tendón del bíceps dentro de la articulación del hombro.
Estos desgarros se extienden desde la parte frontal hacia la posterior de la zona donde se inserta el tendón del bíceps. Cuando ocurren, la articulación pierde amortiguación y conexión. En ocasiones, el tendón del bíceps también se daña.
Los atletas que realizan muchos movimientos de brazos por encima de la cabeza, como los jugadores de béisbol, baloncesto, tenis y voleibol, son especialmente propensos a sufrir desgarros SLAP. Sin embargo, pueden ocurrirle a cualquiera. El uso repetitivo, los accidentes y el envejecimiento también pueden causarlos.
Los desgarros SLAP pueden variar de leves (con un ligero desgaste) a graves, donde el labrum se desprende de la cavidad glenoidea. Pueden causar molestias o dolor en el hombro, inestabilidad e incapacidad para funcionar correctamente. También pueden limitar la amplitud de movimiento.
Al comprender los desgarros SLAP, puede reconocer signos y síntomas, obtener atención médica y tomar medidas para prevenir lesiones futuras.
Si tiene un desgarro SLAP, es posible que note lo siguiente:
Muchos factores diferentes pueden causar desgarros SLAP. Suelen ser causados por:
Si presenta síntomas de un desgarro SLAP, le recomendamos consultar con un profesional de la salud lo antes posible. Los desgarros SLAP pueden presentar síntomas similares a los de otras lesiones de hombro y pueden presentarse simultáneamente con otras lesiones, como desgarros del manguito rotador o pinzamiento del hombro. Por lo tanto, es importante consultar con un experto para obtener un diagnóstico.
El tratamiento temprano de los desgarros SLAP puede hacer que la curación sea más exitosa y puede ayudar a prevenir más daños en el hombro.
Para diagnosticar un desgarro SLAP, su proveedor probablemente considerará:
Existen cuatro tipos de desgarros SLAP:
Su proveedor puede ayudarle a encontrar el plan de tratamiento más adecuado para su lesión, según su tamaño, ubicación y su estado general de salud. Es importante tratar los desgarros SLAP; de lo contrario, pueden empeorar y limitar el uso del brazo y el hombro.
El reposo, el hielo, la fisioterapia , las inyecciones de esteroides y la cirugía pueden tratar los desgarros SLAP. Medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre o con medicamento recetado pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. El acetaminofén también puede ayudar a reducir el dolor.
Un fisioterapeuta puede trabajar contigo para fortalecer los músculos que rodean la articulación del hombro, de modo que tenga más soporte y estabilidad. También puede ayudarte a mejorar tu rango de movimiento, flexibilidad, postura y biomecánica (estructura corporal) para que no sometas el hombro a demasiada tensión.
Los desgarros SLAP a menudo se pueden tratar sin cirugía. Sin embargo, si los tratamientos no quirúrgicos no funcionan o si tiene un desgarro SLAP complejo, podría necesitar tratamiento quirúrgico.
Si necesita cirugía , su médico podría recomendarle una reparación artroscópica. Este procedimiento consiste en insertar una pequeña cámara (artroscopio) e instrumentos especializados a través de pequeñas incisiones en el hombro.
El cirujano puede examinar y reparar el labrum con mínimo traumatismo en otras zonas. La reparación artroscópica suele ser menos dolorosa y cicatrizante, y el tiempo de recuperación es más corto que la cirugía abierta tradicional. La mayoría de los pacientes pueden volver a casa el mismo día.
Los riesgos del procedimiento suelen ser menores. Incluyen infección, sangrado, coágulos de sangre y rigidez del hombro.
Después de la cirugía, necesitará rehabilitación para ayudar a que su hombro sane. Su equipo médico le explicará qué esperar durante el proceso de rehabilitación. Generalmente consta de tres fases:
Tenga en cuenta que la recuperación lleva tiempo y deberá progresar lentamente. Consulte con su profesional de la salud sobre cualquier inquietud o cambio. Es importante seguir su plan de rehabilitación y asistir a sus citas de fisioterapia para recuperarse lo más rápido y completamente posible.
Es común que las personas que han sufrido desgarros SLAP vuelvan a sufrir desgarros en la zona de cicatrización o desgarren el labrum en un lugar diferente. Si bien no siempre se pueden prevenir los desgarros SLAP, se pueden tomar las siguientes medidas para reducir el riesgo :
Los desgarros SLAP son uno de los tipos más comunes de lesiones de hombro. Pueden afectar a cualquier persona; sin embargo, los atletas que realizan muchos movimientos por encima de la cabeza y las personas mayores tienen mayor riesgo. Algunos desgarros SLAP se curan con fisioterapia. Los desgarros más graves pueden requerir cirugía.
Un especialista en ortopedia de Banner Health puede evaluar su lesión y ayudarlo a elaborar un plan de tratamiento personalizado para ayudarlo a regresar a los deportes y actividades que disfruta.