La herpangina, también llamada faringitis vesicular enteroviral, es una infección viral que causa fiebre, garganta irritada y llagas dolorosas en la boca. Cualquier persona puede contraerla, pero es más común en niños. Suele propagarse en verano y otoño.
La herpangina es causada por virus como el enterovirus 71, el echovirus y el virus coxsackie. A pesar de su nombre, no es causada por el virus del herpes.
La herpangina y la enfermedad de manos, pies y boca a menudo se confunden, pero son afecciones diferentes causadas por virus similares.
La herpangina no suele ser grave, pero puede ser muy incómoda, especialmente en niños pequeños. Conocer los síntomas de la herpangina, cómo se propaga y cuándo buscar atención médica puede ayudar a acelerar la recuperación.
Los síntomas de la herpangina aparecen repentinamente, generalmente entre tres y cinco días después de que su hijo haya estado expuesto al virus.
El síntoma principal de la herpangina son ampollas dolorosas o llagas bucales que aparecen en el paladar, la parte interna de las mejillas y la garganta. Pueden parecer bultos o granos blancos o rosados. Estas llagas suelen aparecer uno o dos días después de la fiebre, el garganta irritada y el dolor de cabeza. Pueden convertirse en úlceras (llagas abiertas).
Otros síntomas pueden incluir:
La herpangina es muy contagiosa. Los brotes son frecuentes en guarderías, escuelas y hogares con niños pequeños. Suele afectar a niños de entre 2 y 9 años aproximadamente. Es menos común en niños mayores y adultos.
Los bebés, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y las embarazadas podrían contraer un tipo grave y peligroso de herpangina. Contacte a un profesional de la salud si alguna persona de estos grupos ha estado expuesta.
El virus se propaga a través de:
Tener herpangina hace que sea menos probable que se vuelva a infectar, pero todavía es posible contraer otras cepas.
Los pediatras y otros proveedores de atención médica diagnostican la herpangina en los niños evaluando sus síntomas y preguntando sobre su historial médico.
Durante un examen físico, verificarán:
Generalmente no son necesarias otras pruebas para confirmar el diagnóstico.
No existe una cura específica para la herpangina. Puede controlar los síntomas de su hijo en casa. Puede ser útil:
Los niños generalmente pueden regresar a la escuela cuando ya no tienen fiebre y pueden volver a sus actividades normales cuando no tienen muchas ampollas abiertas o llagas en la boca.
Los niños con herpangina pueden tener dificultad para beber suficientes líquidos, por lo que pueden correr el riesgo de deshidratación. Consulte con un profesional de la salud si observa signos como:
También debe comunicarse con un proveedor de atención médica si su hijo:
La herpangina se propaga fácilmente. Puedes ser contagioso desde el momento de la exposición al virus hasta tres a ocho semanas después. El mayor contagio se produce durante las dos primeras semanas.
Estas medidas de higiene pueden ayudar a proteger a su familia y a otras personas con las que está en contacto:
La mayoría de los casos de herpangina mejoran en una semana. Su hijo podría necesitar atención médica por:
Con la herpangina, es posible que su hijo no se sienta bien, pero la infección no suele ser grave si se toman medidas para prevenir la deshidratación. El cuidado en casa puede ayudar a su hijo a sentirse más cómodo mientras se recupera.
Para obtener un diagnóstico y asesoramiento médico, comuníquese con un proveedor de atención Banner Health para asegurarse de que su hijo reciba la atención que necesita.