El impétigo es una infección de la piel que es común en niños pequeños pero que también puede afectar a los adultos.
En Banner Health, comprendemos la preocupación que pueden causar las infecciones cutáneas como el impétigo, especialmente para los padres. Nuestros profesionales de la salud con amplia experiencia se comprometen a diagnosticar, tratar y prevenir esta infección bacteriana.
El impétigo es una infección de la piel causada por bacterias, generalmente Staphylococcus aureus (S. aureus o estafilococo) o Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A o estreptococo). Se produce cuando las bacterias penetran en la piel a través de cortes menores, raspaduras, picaduras de insectos, erupciones o afecciones cutáneas como el eccema. La herida en la piel permite la entrada de bacterias y causa una infección bacteriana. Sin embargo, el impétigo también puede infectar la piel sana.
El impétigo es altamente contagioso y se propaga fácilmente en lugares como escuelas, guarderías y equipos deportivos. Es más común en niños pequeños de 2 a 5 años, pero puede afectar a personas de todas las edades.
El impétigo se propaga a través de:
Existen tres tipos de impétigo:
Cada tipo requiere un enfoque diferente. Un profesional de Banner Health puede ayudarle a obtener el diagnóstico y el tratamiento adecuados.
Los niños pequeños son los que corren mayor riesgo, pero cualquier persona puede contraer impétigo. Los factores de riesgo incluyen:
Los síntomas del impétigo pueden variar según el tipo de infección, pero los siguientes son signos comunes:
El impétigo puede parecerse a otras afecciones cutáneas, como el herpes labial o la tiña. Consulte con un especialista de Banner Health para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados.
El médico diagnostica el impétigo examinando las llagas. En ocasiones, puede tomar una muestra de la ampolla o del líquido para detectar bacterias, lo que puede ayudar a determinar el antibiótico adecuado.
El impétigo se trata con antibióticos tópicos (aplicados sobre la piel) u orales (tomados por la boca) y cuidados en el hogar.
En casos leves, se pueden aplicar cremas, geles o ungüentos antibióticos tópicos, como mupirocina o ácido fusídico, en la zona afectada para eliminar las bacterias y evitar que la infección se propague. Su médico le indicará la frecuencia con la que debe aplicar el medicamento y cómo completar el tratamiento.
En los casos más graves, se administrarán antibióticos orales para combatir la infección. Los antibióticos orales más comunes incluyen amoxicilina, cefalexina o clindamicina. Siga las instrucciones de su médico y complete la medicamento recetado completa para asegurar el tratamiento completo de la infección.
Mientras use antibióticos, mantenga la zona afectada limpia y seca. Lave suavemente las llagas con agua y jabón. Si es posible, cúbralas sin apretar con una venda limpia para evitar que las bacterias se propaguen. Lávese las manos con frecuencia y evite tocar la zona infectada.
La mayoría de las infecciones desaparecen en un plazo de 7 a 10 días. Consulte con su profesional de la salud si los síntomas no mejoran, empeoran o reaparecen.
Los remedios caseros, como los aceites esenciales o los extractos, pueden ayudar a controlar los síntomas del impétigo, pero deben usarse junto con el tratamiento con antibióticos. La FDA no regula estos productos, por lo que es posible que no sepa exactamente qué contienen. Consulte con su profesional de la salud antes de usar aceites esenciales y extractos.
Aunque el impétigo suele ser una infección cutánea leve, puede causar problemas graves si no se trata adecuadamente. Las complicaciones son poco frecuentes, pero pueden incluir:
Para evitar que el impétigo se propague o vuelva a aparecer, tome las siguientes medidas:
Banner Health se compromete a brindarle a usted y a su familia atención experta para infecciones de la piel como el impétigo. Nuestros profesionales de la salud con amplia experiencia están listos para diagnosticar, tratar y prevenir futuras infecciones.
Programe una cita hoy y obtenga para usted o su hijo el alivio que merece.